lunes, agosto 14, 2006

Canela y Cocoa sobre la Espuma


Camino por la calle, siento como el viento se hace mas frió, se llena de escarcha, mi nariz se congela y unas pequeñas gotas de lluvia caen sobre el anden, miro hacia el cielo y veo como esas pequeñas gotitas se convierten en diluvio. Me refugio bajo el marco de un puerta de madera, un olor amargo-dulce entibia el ambiente, me atrae hacia el interior.

Sobre una mesa de madera, se revela ante mis sentidos un capuchino, su atrayente espuma blanca coronada por una mezcla de cocoa y canela, me obliga a sentarme frente a él. Lo tomo entre mis manos, el calor lentamente va subiendo por la punta de mis dedos, con solo su aroma mi nariz empieza a entibiarse. Llevo lentamente la taza hacia mi boca, y un solo sorbo consigue que olvide la razón por la cual había salido a recorrer un pedazo de ciudad.

2 comentarios:

VICA dijo...

Que delicia.... hay que ir por uno de esos...

VICA dijo...

Queda saber sufrir, amar y después partir.