jueves, diciembre 28, 2006

Prometo publicar mañana...

No es que no quiera escribir,
es que no puedo y no se porque,
pero se que mañana vuelvo a intentarlo,
y no es cuestion de no tener nada que decir,
es que no logro quedarme quieta, concentrarme,
y escribir un poco...

lunes, noviembre 13, 2006

lunes, noviembre 06, 2006

En busca de la comida perfecta...

El plato fuerte: una sobredosis de documental, acompañada de mucho café para sopesar el sueño y frío que por estos días asota las tardes capitalinas. Fue grato habitar el centro por una semana, apoderarnos de sus calles, tomar prestados algunos sitos y turnarlos por días para ver cual finalmente nos acogía, aunque creo no haberlo logrado con ninguno.

Pasábamos por ignorados, se demoraban en atendernos y llegaron a traernos el pedido incompleto. No encontramos un sito cálido donde nos sintiéramos a gusto. Señores!, la buena comida no solo es buena por lo rica, lo bien preparada y la calidad de sus ingredientes, lo que la hace única y perfecta, es el ambiente en el cual la deleitamos; la atención, el plato en que la sirven, la silla donde te sientas, el sonido del lugar, el olor del lugar. Cada mínimo detalle hace que tu disfrutes ese alimento justo en ese punto es donde se convierten en un manjar para todos tus sentidos y se aloja en tu memoria como una sensación placentera, completa.
Es la comodidad que tu te sientas, el sentirte a gusto y especial.
El café, fue nuestro primer derrotero, lo pedimos en todos los sitios, en toda la gama de precios, porque según nuestro sentido común el nivel de confort aumenta proporcionalmente con el precio, cosa no muy cierta pues ni en Oma tuvimos la mejor atención.
El buen café lo acompañamos siempre con un postre y no solo por debilidad femenina, esas milhojas de El Cometa! de las cuales pueden rendir cuentas Marcela y Piñeros; siguiendo por la línea del arequipe, esas berlinas de La Florida, muy apetecidas por Nataly y la niña Julia, quien se quedó con las ganas de probarlas de la misma manera que yo, pero en mi caso, salió a flote mi debilidad por el chocolate, esta vez el obscuro objeto del deseo venia materilializado en algo que no había probado ni visto antes, una repolla de chocolate, todavía bababeo de solo pensarlo... Pero para mi pesar cuando la vi muy a las 6:30 de la tarde, en mi estomago, solo se alojaba el recuerdo lejano de un desayuno, así que me vi obligada anegarme el placer de probarla, con la esperanza de regresar al díasiguiente, con los fondos suficientes en mi estomago para poderdevorarla, pero cuando fuimos en busca de aquella "experiencia" se habían agotado la existencias. Al final, para lograr saciar mis antojos terminamos comiendo torta de chocolate en Oma... resultado? debo decir que no estaba muy buena y no era cuestión de sabor, la temperatura estaba mal, (fría) y por supuesto, el contexto. Una torta de este estilo hay que servirla ligeramente tibia, que no haya que "soparla" para poder comerla pues el chocolate se convierte en sopa, pero si es necesario encontrar el punto medio para que su olor amargo-dulce, suba cálidamente hasta nuestra nariz y vaya seduciendo poco a poco nuestras papilas.
Debo decir que el centro es mundo de posibilidades gastronómicas, ricas al paladar, que serian enteramente placenteras si el ambiente en el que se come nos hace sentir a gusto. Pero por supuesto placer no solo se aloja en el paldar y como el plato fuerte de esa semana fue el documental, debo decir que nos deleitamos con los más variados platillos...


martes, octubre 24, 2006

Satisfacción...

Una gota de sudor se desliza por mi cuello. Mi cuerpo esta completamente acalorado, empapado, pesado, cargado, saturado.
Deseo despertarme lentamente, sin embargo,
no consigo abrir mis ojos, inspiro profundamente
pero el aire esta completamente denso, viciado,
le cuesta trabajo entrar a mis pulmones.
El calor es intenso, el golpeteo de las gotas de lluvia, que se estrellan violentamente contra la ventana… llega hasta mis oídos como una brisa que refresca el ambiente, me apresuro a descubrirme arrojando las cobijas al piso, para que recorra mi cuerpo, pero solo consigo refrescarme efímeramente.Mi estomago turbado por todo el alcohol de la madrugada y deja entre ver, el sabor en la boca de una buena fiesta.
Estoy despertando en medio de un paréntesis temporal, en lo básico, no-reloj, no-celular, ningún indicador que marque en que punto del día ando, tampoco nadie quiere hacérmelo saber… lentamente consigo salir de la cama y ducharme con agua helada, pero el calor sigue.
Salgo de casa, camino un poco la ciudad, llueve y llueve y no se por qué, pero hoy, me gusta que llueva, a cada paso, tengo la sensación de ir más liviana, que tu peso se diluye con cada gota que toca mi cuerpo y junto con tu calor se disuelve mezclándose con el agua que resbala y se pierde por las alcantarillas.
Y no se por qué, pero hoy, me gusta que llueva… creo que es la certeza de sentir que no necesito, que estoy saciada y que mi apetito esta completamente satisfecho.


*Creditos de imagen: Vica.
**Creditos generales: Buentamarindo, por hacer
la fiesta más chevere de cumple que he tenido.

miércoles, octubre 18, 2006

Buentamarindo Produccines Presenta...

De los mismos creadores de...
Llega
Una super fiesta 2 x 1
con la actuación estelar de
Conchita del Mar
Juli Gomez















Sabado 21 de Octubre
Unica función

martes, octubre 17, 2006

Es más dulce si es un regalo...


No se que pasa pero últimamente no puedo abandonar mi cama a tiempo, levantarme tarde se me esta convirtiendo en un habito y por supuesto hoy no fue la excepción, pero tal vez era el único día que no lo quería hacer. Viernes 9 am, un montón de cosas por hacer… incluyendo mi almuerzo y aún no salgo de mis cobijas, una cita en la U a las 9 am, desayuno en el centro a las 10 am para el cumple de Vica, entregar los libros de la Luís Ángel que están vencidos hace 2 días,… en fin, un día chocolate sol*. Solo que todo se complica si me levanto tarde, así que para cuando eran las 2 pm tenía un genio de los mil demonios, y justo en el momento en el que iba hacer implosión apareció Legatô con un dulce regalo, un paquete de moritas que inmediatamente me transportaron a un tiempo olvidado. Recuerdo que solía comer estas golosinas una tras otra sin darme cuenta en donde comenzaba o terminaba un paquete, su sabor equilibrado recuerda el acido de la fruta original combinada dulcemente en dos texturas, el centro es una delicada y suave gomita, acida un poco dulce, recubierta por sólidas bolitas rojas de azúcar. Un dulce regalo perfecto para cambar ánimos, traer recuerdos y lo más importante fabricar instantes para tener recuerdos…

* Crédito del termino: Juan El NiñoBomba.

** Credito imagen: PedritoP. por prestarme la cámara.
*** Crédito general: al señor Legatô por endulzarme la tarde.

lunes, septiembre 18, 2006

Cenas para Cortos Adioses


… ya no recuerdo como nos hicimos amigos, no tengo buena memoria. El espacio es fundamental vivimos en el mismo conjunto, por asares de la vida resulté conociendo a un grupo de chicos, que se convirtieron en mis amigos del barrio, jugábamos a policías y ladrones durante el día, luego con el tiempo corrimos el horario hacia las horas de la noche y nos sentábamos a tomar vino y a hablar. Pronto aprendimos, cada quien en su casa, a quemar el arroz en nuestras pequeñas cocinas. …
Luego, un día de desparche, en la mitad de algunas vacaciones se nos ocurrió matar el tiempo haciendo comidas. La locación escogida para tal fin, era la casa de Anama, cuya condición para hacer nuestros experimentos culinarios impuesta por doña Esperanza (su mamá), era dejar la cocina limpia. En este pequeño, pero acogedor espacio donde atinábamos a mezclar los ingredientes, resultaban en un sin numero de platos, que superaban nuestro apetito; el menú comenzaba, con el jugo de la fruta en cosecha, el palto fuerte acompañado por sopas de sobre y si nos quedaba aliento y apetito preparábamos un postre. La discusión orbitaba alrededor del plato fuerte, si eran pastas uno decía que le agregáramos aceite o el otro que no, en una ocasión hicimos cordón blue, compramos la pechuga y cuando llegamos a la casa, nadie sabía relajar la pechuga, la olla para fritar las papas era muy chiquita y nos tocaba hacer 3 0 4 tandas, en fin, todos los bemoles de una cocina a cuatro manos, que hacen de esa época una de las más memorables de nuestra vida. Luego de un tiempo y cuando todos entramos a la U, ya no volvimos cocinar.
No obstante hace poco se repitió el rito, solo que esta vez hubo un cambio de locaciones y personajes. La locación esta vez se movió un poco más al centro de la ciudad, el motivo de la cena fue un corto adiós, y aunque no éramos los amigos del barrio, si éramos unas cuantas personas que ocupamos un pequeño espacio en la vida de Amama, que estábamos reunidos en la casa de Camilo para dejarle un delicioso recuerdo en su paladar, de un corto adiós.

jueves, agosto 31, 2006

Aprendices


... Todas las cosas se pueden sumergir en un poco de chocolate para hacerlas mas provocativas; aunque cuando muerdas te darás cuenta de aquello que contiene.
Notarás que puedes engañar tus ojos, pero no tu boca...

jueves, agosto 24, 2006

Un Bandeoneon Grita: Hambre de...


... atravesamos la pequeña puerta al olvido, el sonido de un bandoneón acompaña nuestros pasos, camino hacia la derecha, el camarero pregunta – ¿Mesa para dos?-. Se me escapan tres palabras: -No solo uno-. Tú diste vuelta a la izquierda y desapareciste por el pasillo...

lunes, agosto 14, 2006

Canela y Cocoa sobre la Espuma


Camino por la calle, siento como el viento se hace mas frió, se llena de escarcha, mi nariz se congela y unas pequeñas gotas de lluvia caen sobre el anden, miro hacia el cielo y veo como esas pequeñas gotitas se convierten en diluvio. Me refugio bajo el marco de un puerta de madera, un olor amargo-dulce entibia el ambiente, me atrae hacia el interior.

Sobre una mesa de madera, se revela ante mis sentidos un capuchino, su atrayente espuma blanca coronada por una mezcla de cocoa y canela, me obliga a sentarme frente a él. Lo tomo entre mis manos, el calor lentamente va subiendo por la punta de mis dedos, con solo su aroma mi nariz empieza a entibiarse. Llevo lentamente la taza hacia mi boca, y un solo sorbo consigue que olvide la razón por la cual había salido a recorrer un pedazo de ciudad.

viernes, agosto 04, 2006

Las esquinas de chocolate


"La glotonería es un camino recto hacia la lujuria y se avanza un poco más, a la perdición del alma."
Isabel Allende

Si nos ponemos a analizar nuestra relación con la comida, no es muy buena por estos tiempos. La vida de estudiante nos obliga muchas veces a comer lo más barato y por supuesto lo más rápido, el momento más anhelado es cuando empiezas a trabajar y te pagan el primer cheque, lo primero que se piensa es en comer en buen restaurante, tener una "experiencia gastronómica" al mes, por lo menos.
Luego te das cuenta que la comida puede influir en tu estado de ánimo y quieres seguir comiendo bien, y en algunos casos, te dá por aprender a cocinar. Pero justo antes, la glotonería ya se ha apoderado de los más reconditos espacios de tu mente, como cuando vas caminado por una calle cualquiera y sabes que a dos cuadras queda esa panadería, allí donde venden el mejor pan de chocolate, donde no has comido algo mejor de eso y aunque no tengas que pasar por esa calle te desvías solo para saborearlo.
Y así empieza, una hermosa relación con la glotonería, cada esquina de la ciudad te atrae y de vez en cuando te dejas seducir.

Pdta: El mejor Pan de Chocolate lo venden en la calle 81 con 11.

viernes, julio 28, 2006

lunes, julio 17, 2006

Agua



Creo que abrí este blog solo con el animo de tener uno, no sabía de que hablar y no me seducía la idea de hablar de mí, por eso no abria uno.
Así que un día, mientras hacia un guiso y tomaba una copa de vino blanco, decidí abrir uno para hablar sobre comida. Pero despues que públique el primer post, no supe que hacer para poder omitirme cuando escribía de comida. Por eso no publicaba...
pero ahora entiendo que es inevitable, no se puede hablar de otros, se puede hablar con otros.

domingo, julio 02, 2006

jueves, mayo 18, 2006

Aperitivo


La comida tiene poder,
poder para inspirar, asombrar, provocar exitar, deleitar y deslumbrar.
Poder para hacerme gozar a mí y a los demás.

Comer es lo único que atañe todos nuestros sentidos.