
Deseo despertarme lentamente, sin embargo,
no consigo abrir mis ojos, inspiro profundamente
pero el aire esta completamente denso, viciado,
le cuesta trabajo entrar a mis pulmones.
El calor es intenso, el golpeteo de las gotas de lluvia, que se estrellan violentamente contra la ventana… llega hasta mis oídos como una brisa que refresca el ambiente, me apresuro a descubrirme arrojando las cobijas al piso, para que recorra mi cuerpo, pero solo consigo refrescarme efímeramente.Mi estomago turbado por todo el alcohol de la madrugada y deja entre ver, el sabor en la boca de una buena fiesta.
Estoy despertando en medio de un paréntesis temporal, en lo básico, no-reloj, no-celular, ningún indicador que marque en que punto del día ando, tampoco nadie quiere hacérmelo saber… lentamente consigo salir de la cama y ducharme con agua helada, pero el calor sigue.
Salgo de casa, camino un poco la ciudad, llueve y llueve y no se por qué, pero hoy, me gusta que llueva, a cada paso, tengo la sensación de ir más liviana, que tu peso se diluye con cada gota que toca mi cuerpo y junto con tu calor se disuelve mezclándose con el agua que resbala y se pierde por las alcantarillas.
Y no se por qué, pero hoy, me gusta que llueva… creo que es la certeza de sentir que no necesito, que estoy saciada y que mi apetito esta completamente satisfecho.
*Creditos de imagen: Vica.
**Creditos generales: Buentamarindo, por hacer
la fiesta más chevere de cumple que he tenido.